Todo lo que necesitas saber sobre anticongelante y refrigerante

Aunque solemos usar “anticongelante” y “refrigerante” como si fueran términos opuestos, en realidad se trata del mismo fluido. Este líquido mantiene la temperatura óptima del motor tanto en frío como en calor y sus compuestos evitan la corrosión de los componentes del sistema, protegiendo contra el congelamiento y el sobrecalentamiento.

Existen diferentes tipos, por lo que hay una amplia variedad de estos fluidos en el mercado, cada uno con especificaciones distintas que no son universales para todos los vehículos. Básicamente, se dividen en cuatro grupos según sus compuestos, lo cual determina su color:

• Silicatos (IAT): verde
• Ácidos orgánicos (OAT): rojo o naranja
• Silicatos mezclados con ácidos orgánicos (HOAT): rosa o amarillo
• A base de propilenglicol: azul o rosa

Es importante saber que nunca debes mezclar diferentes tipos de fluidos en tu vehículo, ya que el daño puede ser catastrófico. Siempre consulta el manual del propietario de tu auto o acude a talleres certificados. 

Aunque a menudo solo rellenamos el nivel del fluido, es necesario cambiarlo por completo según el tipo y uso del vehículo. Se recomienda hacerlo cada dos años o según el kilometraje indicado. Este servicio debe realizarlo un profesional.

No rellenar el depósito con el motor en marcha o caliente puede ser peligroso, ya que la despresurización del sistema puede causar que el fluido caliente salga disparado, provocando quemaduras. Además, puede entrar aire al sistema, lo cual es perjudicial para el motor y puede dañar componentes como el radiador. Siempre rellena con el motor frío y apagado, usando el mismo tipo o color de fluido, y respetando las líneas indicadoras del depósito.

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